Walpurgis: Cirse

Edad: 23

_{Sexo: Mujer} 

_{Clase: Necromante}

_{Habilidades: Alimento mortal, Presencia de la muerte, Control del clima}

_{Familiar (opcional): No tiene, pero se le puede ver a veces con un cuervo.}

_{Ocupación: ser una hermitaña del pantano Artesana :y}

_{Personalidad: A primera vista Cirse es una chica callada, curiosa y algo asustadiza. Cuando se atreve a hablar sin embargo, puede ser algo impertinente o meter la pata, aunque nunca tiene mala intención, sólo es noob con las interacciones sociales. Al comienzo no dirá mucho y probablemente parece que se quiere alejar de ti, pero con tiempo y si le agradas puede llegar a ser conversadora. El alcohol ayuda, la suele poner medio tonta y de buenas. Si la pillas creyendo que está sola o con su cuervo, probablemente la veas dar brincos leves y vueltas, como bailando, o hablar (ya sea consigo o con el ave).} 

_{Es dulce a su manera y algo romántica, tiene mucha imaginación y se puede hacer ideas fácilmente. Es enamoradiza e ingenua en ese aspecto, lo único que sabe es que, cuando a eso se refiere, no tiene que creerles a los demás, pase lo que pase, porque con esas cosas la gente se pone muy mentirosa, pero eso no le impide soñar y tener crushes platónicos.} 

_{También piensa mucho, y a veces se queda con detalles insignificantes de conversaciones o experiencias y les da vueltas y vueltas. Aunque no sea muy culta, y haya muchas cosas que no sepa de las personas y de cómo funcionan algunas cosas, a veces sorprende con algunas conclusiones que puede sacar o su manera peculiar de ver algunas cosas.} 

_Historia:

<sub>(Salió un poco larga, pero está bien resumida a comparación a lo que apuntaba a ser (empecé a escribir espontáneamente pero me detuve a medio camino porque sabía que no lo terminaría a tiempo))
Datos extras de algunas partes de su historia: sta.sh/01u28q7vjhb

Hija de una bruja y un mago. Se crió con su madre, una necromante muy hábil pero que padecía de esquizofrenia. Para tener una vida más reposada y no sufrir estragos con su enfermedad, se asentó desde joven en un claro cerca a un pantano, alejada de las ciudades. Allí creció Cirse, quien acampañaba a su madre tres veces a la semana a visitas al pueblo más cercano.</sub>

_{Tuvo una infancia temprana relativamente tranquila, pasando tiempo con su madre y sus amigos en el pueblo. Cirse era feliz en las tardes, al ayudar a su madre a hacer artesanías para vender (aunque le quedaran muy mal) o a reparar cosas en su casa. También amaba pasar el tiempo con los animales que vivían al rededor, o sumergida en el agua. Desde pequeña tuvo aptitud para controlar el clima, desatando ventiscas con sus berrinches, y manteniendo los cielos despejados para provecho del huerto que tenían. Su madre le guió, hasta donde pudo, en el camino a afinar su sentido de percepción la muerte, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo.}

_{Cuando Cirse tenía 6 años y había terminado su primer año de escuela, la condición de su madre empeoró mucho, y ya no salía al pueblo casi nunca. Algunos amigos venían a visitarla pero ella los apartaba. Empezó a sufrir ataques cada vez más severos, en los que se sentía el peligro y a veces lanzaba ácido para defenderse. En uno de estos, el ácido alcanzó a Cirse, quemándole el lado izquierdo de la cara, el cuello y el brazo. Pasó unos momentos gritando y retorciéndose mientras a su madre se le pasaba, y cuando volvió en sí, Cirse estaba desfigurada y muy grave. Dándose cuenta de lo que había hecho, su madre no perdió el tiempo y le reconstruyó el rostro lo mejor que pudo con magia curativa, pero no sería suficiente. Sin pensarlo dos veces, le transfirió toda la energía que le quedaba, energía que se quedaría con ella y le permitiría curarse bien y poco a poco. Cuando terminó de hacerlo, falleció.} 

_{Hasta entonces, Cirse era una niña con mucha imaginación y algo callada pero risueña; pero luego del episodio se volvió muy huraña y no pronunció palabra alguna por mucho tiempo. Pasó dos semanas sola en el pantano con el cadáver de su madre, comiendo lo que les quedaba y pasando luego a cortezas, musgo y hongos hasta que una amiga de su madre fue a visitarlas por no haberlas visto tanto tiempo. Ahí la encontró junto con el cadáver, y la llevó consigo. Cirse no murió de enfermedades gracias a esta señora, quien trató de llevarla a la escuela, pero fue inútil. Las otras personas parecían asustarla. Con el tiempo Cirse volvió a hablar y la señora (a quien llamaba tía) logró hacerla ir a clases de tutoría en un grupo pequeño de seis niños, en la biblioteca de la zona en la que estaban. Así logró terminar la primaria.}

_{Después de esto, aunque estaba más tranquila y había gente con la que sí le gustaba pasar el rato, insistió en que la dejen volver a su casa. Su tía y los amigos de su madre que la solían ver se rehusaron, pero ella insistió mucho. Finalmente, su tía cedió (en el link del comienzo se explica más esta parte) Cirse empezó a iniciar una nueva vida terminando los 15 años, alejada de todos, siendo sólo ella, su casa y los animales al rededor. Se entretuvo un buen ordenando y limpiando todo y haciendo viajes al pueblo para comprar lo que necesitaba para poder vivir ahí de nuevo. Su tía la visitaba regularmente para ver cómo estaba y si necesitaba algo. Vivió más tranquila, y no le molestaba recordar lo que había ocurrido, entendía ahora que la energía de su madre residía en ella... y además antes de que la llevaran le cortó y guardó algunos dedos, dientes y todos sus colgantes y aretes, así que tenía cosas para recordarla.} 

_{Hasta los 19 vivió plácidamente a a su manera, cuidando y reparando de cuando en cuando su casa, nadando en las aguas del pantano, cuidando su huerta, paseando a sus anchas y haciendo varios pendientes, aretes y cositas con las herramientas de artesanías que su madre había dejado. Se volvió muy hábil y desarrolló mucha paciencia. También le gustaba leer, tejer y cantar y aprendió a imitar el canto de varias aves. Pocas veces se sentía sola, ya que tenía varios animales al rededor, quienes nacían, vivían y morían al rededor suyo, como debería ser. Pero los libros de cuentos que leía le llenan de curiosidad por querer conocer el mundo más allá de su pantano. No es que nunca saliera, pero sólo iba al pueblo para comprar o para hacer cosas puntuales, no conocía mucho a las personas más que a algunas pocas. Una parte suya soñaba conque seguro eran maravillosas, otra les tenía miedo, a ellos y a sus mentiras, sus palabras hirientes, sus risas escandalosas, sus costumbres complicadas, sus guerras exageradas y su crueldad.}

_{Un día se atrevió a salir. Fue más allá del pueblo, hacia la ciudad. La vio y regresó tan rápido como pudo. Al segundo intento consiguió colarse en un grupo que estaba en un parque, fumando, bebiendo y tocando guitarra, cantando canciones que no conocía. No parecía molestarles su presencia, así que se sentó sin decir nada en toda la noche y notó que algunos hasta le sonrieron fugazmente. Otras personas también venían de la nada y se sentaban. Luego de esas vez iba cada semana, sólo a mirar desde donde se sentara, sin decir nada. Con el tiempo se atrevió a hablar, y aunque era muy muy awkward al comienzo, empezó a cogerle el truco. Conoció el alcohol y vaya que ayudaba! Además la gente parecía encontrarla exótica y le gustaba mucho las cosas que llevaba puestas. Desde los 21, siguió viviendo plácidamente en su pantano, pero visitaba la ciudad cada dos semanas, colándose en ferias, reuniones, fiestas y lugares de encuentro en los que miraba curiosa todo lo que pasaba, se sumía en el sopor gracioso que le daba el alcohol, y llevaba varios accesorios para vender, teniendo mucho éxito con eso.} 

<sub>A sus 23 años, sintió una especie de llamado que no pudo explicar y sabía que tenía que ir a alguna parte, que la convocaban. Extrañamente, sabía para qué y quiénes eran. Desligada de los magos como estaba, le fue difícil saber hacia dónde emprender el camino y encontrar el lugar de destino, pero finalmente llegó. Los magos la intimidan un poco, ya que, hasta donde sabe, nunca se ha topado con uno más que con su madre, y ya vio lo que fue capaz de hacer. Aún así, está curiosa de saber qué maravillas y qué monstruosidades nuevas podrá contemplar. 

tl; dr: Su mamá le quemó la cara y parte del cuello y brazo por accidente y luego se murió. Vive en un pantano sola. Es awkward pero no alien.</sub>

Extras:

♦ Full size con fondo blanco: sta.sh/01p21hl3px2

♦ _{Las quemaduras con ácido le dejaron prácticamente ciega de un ojo, pero no se molesta en taparlo. Ese lado también se quedó sin ceja, así que se quitó la otra para estar pareja porque le daba risita cuando se veía al espejo. Ya se acostumbró, pero si quiere pude dejarse crecer la ceja de nuevo.}



♦  Cuando los seres que quiere mueren, o si presencia una muerte curiosa, se suele quedar con algún recuerdo del muerto: un mechón de pelo, un diente, un dedo, una pata, cualquier cosa que haya sido parte del cuerpo que habitó. Los restos le atraen en general.

♦  En particular siempre se guarda cualquier hueso que encuentre, para tallarlos o usarlos como adornos.

♦ Le parecen fascinantes las distintas maneras en las que las personas recuerdan a sus fallecidos. 

 ♦ Tiene cicatrices en las zonas quemadas, pero son una nada a lo que hubiesen podido ser.

♦ _{Suele mirar todo con mucho detenimiento y si lo que está mirando eres tú, depende de qué tan intimidante le resultes si aparta la mirada una vez nota la tuya, o si se te queda mirando como si nada hubiese pasado.}

♦  A veces se chupa el dedo sin darse cuenta (?)

♦ _{Habla sola y con los animales, aunque sabe que no entienden sus palabras. Cuando lo hace, muestra mucha más elocuencia y expresión en su tono de voz y gestos faciales, de lo que lo hace cuando está hablando con otras personas.}

♦ _{Aunque ha probado alcohol varias veces y se ha mareado, nunca ha estado borracha.}

♦ _{También la han besado y ha besado, pero es más virgen que Marek (?).}

♦ Las personas jóvenes son quienes más recelo le causan (aunque se le ha bajado bastante luego de espiarlas en sus partys y convivir un poco con ellas, pero no llega a consideralas sus amigas). Se suele sentir más cómoda al lado de personas mayores, por lo mismo que, de niña, quienes eran más cercanos a ella eran amigos de su madre. Los adultos le parecen más tranquilos y razonables, los jóvenes a veces pueden ser muy impetuosos e impredecibles, aunque sabe que hay de todo. 

♦ _{Aunque interactuar con otras personas en los últimos años le ha ayudado mucho, igual es algo awkward y prefiere sólo limitarse a responder preguntas o contestar algo. Ya le ha pasado que, si se da rienda suelta, puede llegar a resultar muy rara para los demás, y no le gusta cómo la miran cuando eso pasa.}

♦ _{Si hay algo que le llama mucho la atención o le gusta de ti probablemente se aventure a iniciar una conversación contigo.} 

♦ _{No tiene complejos con su apariencia, la gente la mira con la misma curiosidad con la que ella los mira, y ellos también le parecen super raros muchas veces.}  

♦ _{En sus orejas suele llevar expansores de hueso o madera, que ella misma talla.} 

♦ _{Suele llevar el cabello recogido con pañoletas y le gusta colocarse ramitas, huesitos, flores, plumas, hojas, lo que sea.} 

♦ _{A los 20 años se compró sus primeros lápices de maquillaje y desde entonces, cuando sale, se dibuja las cejas. Le divierte hacerlas de colores y formas distintas cada vez. El maquillaje en general le parece divertido, pero lo usa sólo de vez en cuando, casi siempre está con el rostro limpio.} 

♦ _{Viajó con un mapache viejo y sus dos cuervos más queridos, que la siguieron desde su pantano. El mapache murió en el camino y ella se quedó con sus dientes y patitas delanteras. Uno de los cuervos decidió ir a un nuevo rumbo en medio del camino, así que ha llegado sólo con un cuervo. No está con él todo el tiempo, le deja volar y pasearse por donde quiera, total, ella no lo hizo seguirla, él lo hizo por su cuenta. Cuando él quiere verla ella sólo está feliz de recibirlo.}  

♦ A su padre no lo conoció y su madre nunca se preocupó por eso, siempre supo que él no la quería y para no hacerse más problemas, lo dejó ir. (o eso es lo que le dijo, pero en realidad lo envenenó)

♦ _{No tiene escrúpulos en tomar la poca vida que le quede a un moribundo para usarla para sí misma. No entiende el sobreesfuerzo de muchas personas en tratar de curar y mantener con vida a quienes no tienen remedio, ella y cualquier vivo les daría mejor uso a su energía. Vive y deja morir.} 

_{Puntos Guardados: 175}

_{Puntos Totales: 175}